miércoles, 26 de enero de 2011

POEMA MENOR 491

Flores y luego el olor de esas flores
Tal vez primero el olor y enseguida
La idea de las flores del jardín
De la vieja casa inclinada hacia el norte
Desde el terremoto de 1960
Dicen que el terremoto más furioso
Que se recuerde o se tenga registro
Flores y luego el olor de la lluvia
Que no tiene olor ni la humedad
Pero son el polvo del camino
Las ropas que cuelgan junto al fuego
Y ese temblor que inclinó la casa
Hacia el norte y había que caminar
Con el cuerpo hacia el sur
Como en un barco varado en medio
De un río inexistente
Flores y luego manzanas
Verdes que se deshacen en la boca
La vía del tren separa al pueblo
Del cementerio y la bodega de granos
El convoy pasa dos veces al día
Una vez en cada sentido
Y el polvo del camino anuncia
El fin de la soledad de los niños.