Puedes ponerle el nombre que quieras
Eso no es un árbol eso no es un bosque
Silban fíos a lo lejos y por encima
De todas las ideas
Puedes tocar eso que llaman árbol
Y escuchar el pulso de eso que llaman
Bosque y silbar en pequeños brincos
De rama en rama de charco en charco
Sin nombres sin palabras sin esperar
Nada más que la suerte de ver
Cruzar el conejo del mediodía.
viernes, 20 de febrero de 2009
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3 comentarios:
es cierto que vienes a Valdivia para el ciclo de poesía dispersa???
el 24 de junio hay actividades literarias por Teillier....
saludos recordado poeta...
pd: avise para armar una buena lectura al compás del vino...
Pensar uma flor é vê-la e cheirá-la
E comer um fruto é saber-lhe o sentido.
Alberto Caeiro
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