lunes, 11 de diciembre de 2006

Más HOMBRE MUERTO ahora que se ha muerto el que no fue hombre

83
Como decía en esos días el mundo
Se pulverizó frente a la ventana de mi casa
Pasaba horas en el cuarto de baño
Sentado sin hacer nada más que retorcerme los dedos
Las manos me dolían como atravesadas por clavos
No era un sollozo era un quejido que se revolcaba
Como animal herido como animal muerto en vida
La explosión destrozó todas las ilusiones
Una hilacha de sangre corría desde mis manos
Un río de manos chorreaba por mi sangre.

1 comentario:

gatita dijo...

"Las Guerras Nunca terminarán mientras el color de la piel sea más importante que el de los ojos".